A pesar de que el 46% de países africanos tengan prohibiciones en el uso de plásticos, África sigue siendo el segundo continente más contaminado del planeta

Solo en Sudáfrica, mas de un millón de toneladas de plástico se desechan cada año, y la inadecuada infraestructura de reciclaje y gestión de residuos en el país no puede manejar esa carga. Los desechos, a menudo se desbordan en calles y costas, expandiendo enfermedades y desorden en todo el continente.

El problema de la basura es el eslabón de la cadena que lo conecta con la educación, la salud y la economía.  A medida que la basura se acumula, las enfermedades se propagan mas fácilmente, sobre todo en los niños que son más vulnerables y propensos a jugar en los montones de basura. Muchos de ellos contraen enfermedades potencialmente mortales, como la diarrea y la malaria, por su exposición a las montañas de residuos. 

Para mitigar la contaminación, los gobiernos han impuesto prohibiciones al plástico. De hecho, el 46% de todos los países africanos tienen prohibiciones de plástico, lo que convierte a África , en el continente con mas porcentaje de prohibiciones nacionales de plástico en el mundo. A pesar de esta legislación, África sigue siendo el segundo continente mas contaminado del planeta. 

Sudáfrica aprobó recientemente tres acciones clave; minimizar los residuos, dotar al país de servicios de residuos eficaces y sostenibles y educar a la población para que tengan conciencia y cumplan las, normas. Con estas acciones, se contribuirá a tener un medio ambiente, que no solo sea saludable para la población, si no que también sea capaz de contribuir eficazmente al desarrollo económico sostenible y a la creación de empleo. 

La Estrategia Nacional de Gestión de residuos aprobada en 2020, se centra ampliamente en la prevención de residuos y el desvío de vertederos, aprovechando el concepto de economía circular, para impulsar un crecimiento económico sostenible e inclusivo y desarrollar el sector de los residuos. Su plan de implementación está diseñado para facilitar la creación de empleo en el sector y aumentar la conciencia y el cumplimiento entorno a los residuos.

Se prevé abordar el papel de los “recicladores”, promoviendo el diseño de envases de productos que reduzcan el desperdicio o incentiven la reutilización, reparación y preparación para el reciclaje. También se prevé incentivar económicamente para que haya una mayor participación de la ciudadanía en cuestión de reciclaje.

El problema de la acumulación de residuos es un problema grande, que afecta al medio ambiente y por ende, al cambio climático. La solución, además de estar en manos de los gobiernos, pasa por una buena concienciación de la población.