Las Naciones Unidas designaron el 20 de noviembre el Día Universal del Niño.  Ese día se conmemoran los aniversarios de  la adopción de la Declaración Universal de los Derechos del Niño (1959) y la aprobación de la Convención de los Derechos del Niño (1989). Esta convención, la más universal de los tratados internacionales, contrae un compromiso histórico con todos los niños del mundo en la que se establece una serie de derechos para los niños relativos a la vida, la salud, la educación, la protección frente al abuso, la violencia y la discriminación.

Todos los miembros de nuestra sociedad desempeñan un papel clave en el bienestar de la infancia. Por lo que, este día, es un momento para tener conciencia de los problemas a los que se enfrentan los niños en todos los rincones y mejorar el bienestar de todos ellos.

Hoy en día, parece obvio pensar, que lo lógico es que los más pequeños tengan acceso a una vivienda digna, a una educación que los prepare para su vida adulta, a las raciones de alimento necesarias para que su crecimiento sea el idóneo o a poder expresar y transmitir sus ideas con libertad, pero esto no es así en muchos casos. Hay determinados territorios del planeta donde ser niño es especialmente complicado. Países en guerra o en situaciones de pobreza extrema no son escenarios que ayuden al desarrollo de los más pequeños y esto sucede, mayoritariamente en África, Latinoamérica y Asia.

A pesar de la Convención de los Derechos del Niño, suceden violaciones de derechos humanos en muchos de los países firmantes, especialmente contra las niñas. Cada día 34.500 niñas son forzadas a casarse antes de cumplir los 18 años en países como Pakistán, Sierra Leona, Yemen o Bangladesh, y más de 3 millones de niñas corren el riesgo de sufrir mutilación genital femenina.

En todo el mundo hay 420 millones de niños y niñas viviendo en zonas de conflicto, la cifra más alta de los últimos 20 años. Además, en las guerras actuales mueren más niños y niñas que soldados: hay cinco menores asesinados por cada soldado muerto en combate.

En los países en guerra se producen las violaciones de derechos humanos más graves contra niños: el asesinato y la mutilación; el reclutamiento y la utilización de los niños como soldados; la violencia física y sexual; el secuestro; los ataques a centros educativos y hospitales y la denegación de acceso a la asistencia humanitaria. El número de violaciones graves en conflictos armados, constatadas y denunciadas por Naciones Unidas, se ha triplicado desde el año 2010 llegando a la cifra más alta de la historia: 25.000 solo en 2019. Estos son algunos de lo muchos datos en los que se demuestra que todavía estamos lejos de lograr el cumplimiento de los derechos del niño.

¿Cuál es el objetivo del Día Universal del Niño?

Con la intención de dar notoriedad a este día, sensibilizar y movilizar a la población, cada país organiza una serie de actividades con un nexo común: fomentar valores que redunden en el bienestar de los más pequeños, el conocimiento mutuo y la reducción de las desigualdades que provocan situaciones de injusticia sufridas por los más jóvenes.

Los cambios llevan su tiempo. Generaciones enteras. Garantizar un futuro estable, seguro y sostenible para nuestro planeta, comienza por los niños de hoy. Debemos exigir a los lideres mundiales que dejen de mirar para otro lado y que tomen medidas contra aquellos estados que incumplen las leyes que les obligan a proteger a la infancia.

Desde Meraki Bay, seguimos poniendo nuestro granito de arena trabajando día a día con nuestros Houties.