Madior, Kenyi, Fatimah, Nala caminaban todos los días cuarenta y cinco minutos hasta la escuela antes de que la pandemia azotara África. Lo hacían con ilusión, soñando con ser arquitectos, médicos o maestros. Su infancia, como las de la mayoría de los niños africanos, es un constante modo de supervivencia. Ahora, el cierre de las escuelas ha paralizado los escasos avances logrados. Si quieres saber. cuáles son las consecuencias del coronavirus en la educación en África, ¡te las contamos!
Consecuencias de la COVID-19 en la educación. Alimentación y psicología
El cierre de su escuela a consecuencia de la COVID-19 los ha dejado sin acceso a la sanidad y sin un espacio seguro donde comer. Para la mayoría de ellos la comida de la escuela es la única que ingieren al día. El impacto de la pandemia en su educación supone que un alto porcentaje de ellos abandonen la escuela definitivamente. Muchos estudiantes han sentido estrés, ansiedad, aislamiento y depresión vinculados con la falta de contacto con su comunidad escolar. Les estresa estudiar solos y no tener contacto con su consejero, ni ningún apoyo en su entorno familiar por ser los únicos que ha tenido acceso a la educación.
¿Cómo afecta la pandemia al desarrollo de los niños?
En la mayoría de los países de África, menos de una cuarta parte de la población tiene acceso a Internet, por lo que millones de estudiantes se han quedado fuera de participar en la enseñanza a distancia. Estas desigualdades en el acceso a la tecnología para la enseñanza telemática y el parón en la apertura de las escuelas provoca una fuerte desmotivación de los niños.
Muchos de ellos se ven obligados a mendigar para ayudar en casa. Para las niñas, el impacto es todavía peor. A menudo se ven obligadas a asumir la responsabilidad de las tareas del hogar y el cuidado de los menores de la casa, estando así más expuestas a la violencia de género, a los embarazos adolescentes y a los matrimonios forzosos.
En un continente donde el futuro del mismo depende de la educación de las nuevas generaciones, la aparición del coronavirus es letal. Por ello, es una responsabilidad de los gobiernos responder a esta emergencia mundial educativa, realizando inversiones urgentes para cerrar la brecha digital,y priorizar la reapertura de las escuelas una vez en COVI-19 esté bajo control local y en condiciones de seguridad. Es indispensable proporcionar una adaptación curricular a los niños que no pudieron seguir la educación a distancia, solo trabajando en esta dirección se podrá alcanzar una sociedad más equitativa en el futuro.